Llenas mis oídos de NO
y el paladar de sal
arena
de mares rojos,
me resisto a la melodía
odiosa de cantos
de aves y marea.
Una sombra nocturna
para que te fugaras con ansia litoral,
haciendo el portento de danzar
a ritmo menguante,
menguante
cada vez más.
0 comentarios:
Publicar un comentario